a los doce años aprendí a tejer, mi mamá no podía darme ni para las onces, me tocaba aguantar en la escuela; pero este bendito arte manual, me permitió tener mis pesos.
a los doce años aprendí a tejer, mi mamá no podía darme ni para las onces, me tocaba aguantar en la escuela; pero este bendito arte manual, me permitió tener mis pesos.